Esto fue lo que me respondió un director que tuve cuando fui a exponerle el mal funcionamiento del centro respecto a lo que hacían algunos alumnos: una compañera se dio de baja porque a la salida un energúmeno la amenazaba y le tiraba cosas, los alumnos entraban a clase cuando le salían de las pelotas, otros amenazaban a los profesores... y no pasaba nada.

Ahora eso sí, y esto es rigurosamente cierto, él tenía en su despacho una pistola (no sé si de fogueo o de pega).
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