Historias de un Maestro Interino Jodido: Carta abierta a un político corrupto

La carta que os traigo no es mía.
La encontré en la página de TARINGA.NET; pero como en la Consejería de Educación hay varios de éstos... pues eso, va dedicada:

Estimado político corrupto: te escribo esta carta sabiendo que ni tan siquiera obtendré respuesta porque si me quisieras responder te delatarías. Te quedarás callado. Eres un experto en callar y poner la mano. Pero aunque nunca me contestes yo tengo un par de cosas que decirte. Allí va. Como todos los políticos, tú has gestionado el dinero que es de todos. Lo que te hace diferente es que tú, una parte de ese dinero te lo metes en el bolsillo usando varios métodos: cobras para dejar hacer cosas que no se pueden hacer, contratas servicios por valores más altos de lo que manda el mercado -obviamente a empresas de tus amigos y a veces (eres un sin vergüenza) a empresas tuyas- compras terrenos y luego tú y tus amigos os quedáis la diferencia... Lo que haces, en definitiva, es un traspaso del dinero de todos hacia los bolsillos de unos pocos. Tú haz lo que quieras, político corrupto, pero déjame decirte una cosa: lo que haces es muy grave. En el mejor de los casos quizás piensas que “sólo robas”, que “si no lo hago yo lo hará otro” o alguna otra excusa rastrera. Pero ves con cuidado, político corrupto: lo que estás haciendo es gravísimo. Eres mucho peor que un ladrón: eres responsable de la muerte de niños, de accidentes de carretera y del sufrimiento profundo de cientos de miles de personas. Te explico. El dinero que tú robas, el dinero que tú y tus amigos os metéis en los bolsillos cerrando vuestros negocios sucios en restaurantes de manteles inmaculados, es el dinero que sirven para hacer la vida de todos un poco más cómoda. Estos dineros, político corrupto, son los que sirven para construir nuevos hospitales, para pagar sueldos de médicos y enfermeras, para cuidar de las carreteras, para repintar sus líneas blancas cada cierto tiempo, para pagar profesores, asistentes sociales, policías, conductores de ambulancias, universidades, transportes, pensiones, formación... el dinero que tú robas, desgraciado, es el que sirve para pagar todo esto. Pero como hasta ahora había mucho dinero en la caja pública, tus rapiñas no se notaban mucho: había tanto que aunque tú te quedaras una parte, todo lo demás se podía ir pagando. Pero ha llegado la crisis, político corrupto y ahora no es suficiente. Y ahora es cuando se ve la verdadera dimensión de tu delito, de tu crimen. La falta de dinero público está haciendo -y hará- que la pintura de una carretera no se renueve con la frecuencia adecuada y una noche de lluvia una familia morirá estrellada contra un árbol... y será culpa tuya. No habrá suficiente dinero para pagar suficientes ambulancias, y un señor mayor morirá en su casa esperando que alguien venga a atenderlo por el ataque de corazón que ha sufrido... pero no hay suficientes ambulancias y no llegarán a tiempo... y el hombre morirá, y será culpa tuya. Como has robado dinero de la caja de todos, no habrá asistentes sociales para tratar adecuadamente el caso de una chica maltratada y un día la encontrarán muerta porque no había recursos para más jueces, para mayor seguridad, para hacer un seguimiento adecuado del tema ... y no hace falta decir que el culpable eres tú. Un día un chico irá caminando por una calle oscura -porque no hay dinero para poner farolas en todos los lugares donde hacen falta- y será asaltado. Nadie le ayudará porque el dinero que debiera servir para pagar una patrulla que pasara por la zona, te lo has quedado tú, indigno. Podría estar así todo el día, pero creo que ya habrás entendido de lo que te hablo. Esta noche, cuando vayas a dormir, a tu casa de lujo en una urbanización que difícilmente podrías pagar si fueras honesto, mira dentro de ti. ¿Vale la pena cargar con todas estas muertes y estas injusticias a cambio de unas sábanas bien limpias, de unos restaurantes de categoría, de un coche y una cuenta corriente bien grande? Yo creo que no, pero como eres un político corrupto de ti se puede esperar cualquier cosa. Por eso, lo único que me queda por decirte es que mereces mi absoluto desprecio, que eres peor que todos los ladrones que llenan las cárceles y que eres la vergüenza de la raza humana. ¿No te gusta lo que escuchas? ¿No te gusta lo que te digo? Pues tienes dos opciones: devolver todo lo que has robado o ponerme una denuncia por injurias...

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SECCIÓN OLVIDOS CON SENTIDO

¿Sabías que...

...el padre de Griñán fue oficial del ejército de Franco?