Os voy a contar una anécdota verídica que viví en uno de los institutos en los que he estado.
Allí había maestros (pocos) y profesores de secundaria; pero también había un antiguo maestro de taller de la antigua F. P. que impartía clase de Tecnología.
Era bastante mayor y estaba a punto de jubilarse; y hasta los cojones de aguantar energúmenos...
...(sobre todo en las horas de guardia).
Pues bien, este compañero cuando tenía que suplir a otro en hora de guardia, según el curso que le tocara, pagaba 5.000 pesetas (hace ya unos de diez años de esto) a quien se la hiciera. Lo mejor es que había cola para eso.
Cuando tenía clase de Tecnología y se rebotaba mucho, cogía y se iba echando la llave al aula, con los niños dentro hasta que tocaba la sirena, entonces volvía, abría y salían los muchachos.
Menudo valor dejarlos allí con todas las herramientas...
Y no pasa nada.
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