Vivencias y reflexiones de un maestro en nuestra Andalucía contemporánea

viernes, 1 de julio de 2011

Oposiciones IV

En unas Oposiciones a las que me presenté en Almería, cuando había que defender oralmente la programación de un tema de matemáticas que días antes habías escrito, al acabar la exposición, la presidenta del tribunal me dijo:


  • Esta programación es la mejor que he visto en mi vida: coherente, clara, concisa, sin adornos, bien estructurada, muy práctica... PERO... usted ha presupuesto que los alumnos van a hacer lo que usted les propone: van a atender en clase, harán los ejercicios, preguntarán las dudas, estudiarán en casa y le traerán las actividades hechas; bueno, pero eso no será así... entonces, ¿qué hará usted?

  • Suspenderlos -le contesté-.

  • Ya...



Nos despedimos y... hasta la próxima.


SUSPENSO


Vamos a ver: si los niños no hacen la tarea, no atienden en clase, no hacen los ejercicios y no preguntan...no pueden aprender; por tanto, suspensos... y no pasa nada.


Y es que si suspendes las matemáticas a toda la clase, eres muy mal profesor (yo lo he hecho).

Y si apruebas a todos, eres peor (también lo he hecho).

Así que soy malo por dos veces. (Ah, y menos susto a los inspectores).


Pero, por favor, ¿dónde está la cultura del esfuerzo?

Vamos bajando el nivel con tal de que aprendan algo y cuanto menos hacen, menos quieren hacer.


Estamos creando inútiles y vagos.

1 comentario: